Abuelos Separados de sus nietos
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

QUE DIOS LA PERDONE, YO NO

Ir abajo

QUE DIOS LA PERDONE, YO NO Empty QUE DIOS LA PERDONE, YO NO

Mensaje  Guadalupe De la Fuente Jue Dic 02, 2010 12:34 pm



http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2010/12/02/0003_8884941.htm

PARRICIDIO
El final trágico y la infancia turbulenta del niño de Noia
César Juanatey solo tuvo una vida ordenada el tiempo que pasó con sus abuelos en la casa familiar

Autor:
Javier Romero / María Hermida
Localidad:
noia/la voz.
Fecha de publicación:
2/12/2010 -

César era un crío más de la villa noiesa y de madre soltera. Un estigma que en esta pequeña localidad siempre pesó, sobre todo cuando el ruxe ruxe corría solapado al aliento popular. Ni su final ni el tiempo que transcurrió hasta entonces fueron fáciles de llevar para el pequeño. Una lotería en la que ni él ni mucho menos sus abuelos quisieron participar jamás. El vaivén de hogares por el que pasó fue constante. Primero la estable y ordenada casa familiar de Noia. Fueron años en donde el recién nacido vivía bajo el mismo techo que la persona que lo había concebido, pero con los cuidados de su abuela María José.
A la edad de siete años, César vio cómo su madre hacía las maletas para irse «temporalmente». Se mudó a un piso en Noia con el padre que reconoció al pequeño tras su nacimiento, que no es el mismo que en los últimos días ha especulado en algunos medios con la posibilidad de ser el verdadero progenitor. Aseguran en el entorno de la familia que Mónica creía entonces que lo mejor era «probar sin el crío», con la intención de experimentar ese complejo microuniverso que es la convivencia doméstica.
Finalmente llegó ese momento. Mónica, el padre y el crío, que entonces ya había cumplido los 8 años, se mudaron a un apartamento de la calle Pontevedra, de Noia, formando un hogar que no tardó en fracasar. Antes de que todo se rompiese, los progenitores pensaron en pasar juntos por el altar. Un motivo de alegría que se anuló temporalmente «a causa dun follón que tiveran, pero que non tardaron en arranxar», recuerda una amiga de la pareja.
Lloros en soledad
De esta época, unos vecinos cercanos a los padres del niño apuntan que «no tenía la mejor atención posible». Era entonces la Navidad del 2007 y la convivencia se prolongó hasta marzo del 2008. Fue en ese momento cuando ella expuso su voluntad de mudarse a la localidad menorquina de Mahón para «ganar dinero para el enlace». Sobre esta época, hay quien desvela que en la familia ya se creía que «Mónica podía tener algo a través de Internet en la isla».
Dicho y hecho. La madre partió en marzo del 2008, dejando al pequeño en manos de su padre. Fue solo un mes el tiempo que compartieron casa los dos, ya que los abuelos decidieron recoger al niño al considerar que no «estaba en las mejores condiciones». Sobre esto, en el entorno familiar confirman que «el padre podía dejarlo fuera de casa, esperando durante horas». Ayer mismo, una vecina confirmaba que aunque fueron pocos los meses que convivieron recuerda «que el niño estuvo alguna vez en el portal sin poder entrar y llorando».
El tiempo que resta hasta el final es tristemente conocido. César vivió con sus abuelos hasta el 1 de julio del 2008, finalizando el curso escolar. En ese tiempo, e inexplicablemente, la madre solicitó al niño, que voló solo hasta la isla balear. El drama de que su madre se convirtiese en su tía al llegar a Mahón (así lo estableció la propia Mónica), y que el niño no viese la luz al duodécimo día de su estancia en el Mediterráneo es algo que solo Mónica Juanatey puede explicar.

Guadalupe De la Fuente

Mensajes : 257
Fecha de inscripción : 03/11/2008

Volver arriba Ir abajo

Volver arriba


 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.