UNA ABUELA PIDE JUSTICIA PARA SU HIJO

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Una madre que pide justicia
25/11 · 11:54 · Teresa Montaño

Elvira muestra en el salón de su casa la sentencia que condena al agresor de su hijo

Elvira Lozano ejerce de madre por partida doble. Es madre de sus tres hijos y de dos de sus nietos, de 8 y 7 años, de los que tiene la guarda y custodia. Elvira forma parte de ese grupo de no pocas abuelas heróicas que se encargan de sus nietos tras el fracaso de los matrimonios de sus hijos.
Pero, además de todo esto, la protagonista de esta historia salta a estas páginas para pedir justicia. No quiere que se deje de buscar al agresor de su hijo, Mohamed Izaagague, un súbdito marroquí desaparecido desde que en febrero saliese la sentencia que le condenaba a siete años de prisión y a una indemnización de 12.000 euros por un delito de homicidio en grado de tentativa.

Una puñalada
Los hechos sucedieron hace tres años, cuando Elvira quedó con la madre de sus nietos para cumplir el estipulado régimen de visitas. Suegra y nuera se enfrascaron en una discusión a raíz del incumplimiento del régimen de visitas por parte de la madre de los menores. Al escuchar las voces, el hijo de Elvira y padre de los niños bajó a la calle y se sumó a la disputa, junto a Mohamed Izaagague, por entonces pareja sentimental de la madre de los pequeños, que no duda en sacar del coche un cuchillo y asestar una puñalada que perfora el pulmón del hijo de Elvira. Al ver lo que había hecho, el agresor sale corriendo y detrás su pareja, dejando al bebé de ambos dentro del coche hasta que una amiga fue a recogerlo.
El hijo de Elvira, que no quiere aparecer en los medios y no desea que su madre remueva el asunto, estuvo cuatro días ingresado en Cuidados Intensivos. Desde entonces, han sido tres años de lucha judicial con una sentencia recurrida y una condena final para Mohamed Izaagague de siete años por intento de homicidio y algo más de 12.000 euros de indemnización. Eso fue en febrero y desde entonces el agresor está desaparecido. Elvira teme que haya huido a Marruecos, lo que dificultaría su localización. Por eso pide a la Policía que no deje de buscarlo y esté alerta ante la posibilidad de que regrese a Huelva, donde tiene a su hijo. En lo que respecta a la madre de sus nietos, no la ha vuelto a ver desde hace casi tres años. Elvira se negó a llevarle a los niños porque temía por su seguridad, ya que, después de todo lo que había pasado, seguía acudiendo con Mohamed, que no cumplió en ningún momento prisión preventiva. Por este motivo su ex nuera le puso dos denuncias, pero no llegó a presentarse a juicio. Sí sabe que ha estado en un centro de mujeres maltratas. Elvira, por su parte, sigue haciendo de abuela y madre y pidiendo justicia para su hijo.