LOS ABUELOS UN CONTACTO ENRIQUECEDOR Y ESTIMULANTE SEGÚN EL TELEFONO DE LA ESPERANZA

Contacto enriquecedor y estimulante

07/12/2010

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Contacto enriquecedor y estimulante


Los horarios laborales esclavizan a los abuelos
07/12/2010
«Cuando la estructura familiar se resquebraja, los abuelos se convierten en un punto de referencia al que agarrarse». Esta idea de los voluntarios del Teléfono de la Esperanza es la que sustenta el papel de las personas mayores dentro de las familias, «resultan de extraordinaria importancia para que los niños y las niñas mantengan su equilibrio emocional justo en esos momentos de convulsión». Sin embargo, los expertos insisten en que la aportación de los abuelos no se reduce, con ser importante, a aspectos de pura intendencia o de ahorro económico. «El contacto entre nietos y abuelos es tan enriquecedor para los unos como estimulante para los otros», explican desde el Teléfono de la Esperanza.
En España, según las encuestas, el sentimiento que produce en los abuelos cuidar de sus nietos es positivo en más de un 90% de los casos. La inmensa mayoría de los niños y niñas de entre 6 y 17 años definen como muy satisfactoria en lo afectivo la relación que mantienen con sus abuelos, «porque ellos son para sus nietos una fuente inagotable de experiencia en el arte de vivir, de generosidad y de cariño».

La educación de los nietos. Las circunstancias laborales que obligan a los padres y a las madres a prolongar sus horarios de trabajo, están convirtiendo a los abuelos en los protagonistas crecientes de la educación de sus nietos, «son como transmisores de valores, y, sobre todo, como dispensadores de ternura y afecto hacia unos niños cuyos padres, atrapados en jornadas laborales cada vez más exigentes y más estresantes, no pueden dedicarles ni el tiempo ni la atención que precisan y que, por supuesto, merecen».
«Abuelos que renuncian a sus actividades, sus salidas o hasta sus vacaciones para atender a sus nietos sobrepasando sus capacidades físicas o psicológicas y haciendo caso omiso de sus naturales y crecientes limitaciones».
Desde el Teléfono de la Esperanza se anima a las familias a escuchar las necesidades de las personas mayores y no sobrecargar de trabajo a unos abuelos a los que la naturaleza ya no les da fuerza para hacerse cargo de la crianza de los nietos.