MENORES REHENES

PADRES DIVORCIADOS

Menores rehenes

Agustín Chueca Tafalla

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Navidad. Días de encuentros con especial sabor a fiesta familiar. Familiares lejanos, se hacen cercanos. La Navidad es para todos. O debería serlo. Pero no, no es así. Hay un grupo de progenitores (más padres que madres) que para ellos no es plena Navidad. O al menos es menos Navidad. No podrán estar con sus hijos, ni siquiera hablar con ellos. El encuentro y jolgorio navideño debería ser entre padres e hijos y viceversa. Pero no, no es así. Algunos padres y madres hace algún tiempo que perdieron a sus hijos y los hijos perdieron a sus padres, en un proceso judicial conflictivo de divorcio. Y los abuelos perdieron a sus nietos y los nietos a sus abuelos. De alguna forma estos menores, han podido ser víctimas de un maltrato emocional, psíquico o de un proceso de alienación. O en un tramo de su vida, fueron manipulados y utilizados como rehenes emocionales, en un desarrollo de secuestro multifactorial de día en día, en que se vieron envueltos. Ojalá que para todos fuese más Navidad. Ojalá los progenitores, no apaguen la llama de la esperanza e iluminación. Quizá un día la Sociedad sea consciente que uno de los más depravados actos del ser humano es la mutilación de la infancia o adolescencia y la mutilación del espíritu de estos seres humanos en crecimiento.