Abuela en publico contra las denuncias falsas

En todos los medios de comunicación se habla mucho del maltrato a la mujer, pero, cobardemente se silencia cuando los malos tratos son de la mujer hacia su pareja o ex pareja. No son un 5% como dicen algunos medios, no, son muchos, muchos más.
Voy a contar lo más brevemente que pueda, los hechos que yo misma presencié. Soy la madre de un hijo divorciado que a su vez tiene una niña de seis años. Después del divorcio, la ex mujer se negó a que viésemos a la niña durante el régimen de visitas que el juez había decretado.

Así pasó casi un año. Nos cerraba la puerta cuando íbamos a recoger a la niña, no contestaba al teléfono... Hartos de esta conducta, decidimos acudir a un abogado para que nos aconsejara al respecto. Éste nos dijo que cada vez que la madre incumpliese el régimen de visitas, denunciáramos los hechos ante la Policía. Así lo hicimos, hasta que estas denuncias fueron a parar a manos del juez.

Éste llamó a la madre y le "leyó la cartilla". Le dijo que la próxima denuncia por incumplimiento del régimen de visitas, no iba a considerarlo una Falta sino un Delito por oponerse a que la niña viese a su padre.

Llegó el día tan esperado, el día que nos dirigimos a recoger a la niña. Llegamos al portal, sale la ex y le dice a mi hijo: "Pasa, pasa que voy a darte un papel con los medicamentos que tiene que tomar la niña"; y mi hijo le contesta: "No, para que voy a entrar, dame el papel y que salga la niña.

"Pero ésta, volvió a insistir para que entrase. Inmediatamente después de que mi hijo pasara al portal, ella cerró la puerta y empezó a lanzarle una sarta de insultos y amenazas a mi hijo y a mí que no quiero reproducir. Mi hijo, que siempre ha sido un chico tranquilo, guardó la calma y sólo le decía: Por favor dejamé salir, mientras ella tapaba el interruptor de la puerta del portal.

Ante estas amenazas graves e insultos, decidimos ponerle una denuncia. Finalizada ésta, volvimos a casa sin la niña. No había pasado ni una hora cuando recibimos con sorpresa: una llamada de la Guardia Civil para que volviéramos al cuartel. Nos dicen allí, que la ex había denunciado a mi hijo por "lesiones" y que tenía que quedarse detenido.

Nos quedamos atónitos, yo sólo acertaba a decir: pero si yo lo he visto todo, si ha sido ella la que nos ha amenazado, si mi hijo ni la tocó. Tuvo que permanecer en el calabozo 24 horas, una noche de enero a menos de cinco grados. Mi hijo, que jamás tuvo una pelea ni en el instituto.

Al día siguiente salió exposado como un delincuente hacia el juzgado de familia. Afortunadamente, la jueza no dio crédito a la versión de ella. Se dio cuenta que todo había sido una venganza por parte de la ex mujer para quedarse con la niña . Dejó ABSUELTO a mi hijo. ¿Pero quién le restituye de esa horrible noche pasada en el calabozo y de verse exposado como un delincuente por un delito que jamás cometió?
Las mujeres de mi generación, hemos luchado por la igualdad y no podemos consentir que ahora que lo hemos logrado, se aprovechen de este logro "cuatro pájaras" para quedarse con la vivienda o con la custodia de los hijos. Las denuncias FALSAS hay que perseguirlas de oficio. Dichas denuncias, son las que estan colapsando los juzgados de familia e impiden que se les de protección a las VERDADERAS mujeres maltratadas. Tenemos que luchar todas las mujeres contra este tipo de denuncias de las que estan siendo VÍCTIMAS muchos, muchos HOMBRES.

http://www.elmundo.es/documentos/2004/06/sociedad/malostratos/defensor-197.html

Desde hace tiempo las Abuelas y Abuelos estamos en esa lucha desde la Asociación, viedonos con legisladores para que las denuncias falsas sean perseguidas, pero esa es una patata caliente que nadíe quiere tocar, porque quema. Creo que un Juez de Barcelona, y otros en otras provincias también han sido objeto de esas denuncias, pues bien, que prueben en sus carnes lo que venimos viviendo el resto de los mortales.

Desgraciadamente si no vivies este problema no te crees que las justicia sea tan injusta de dar crédito a mujeres sin escrúpulos, que se juegue con los niños y la salud mental de aquellos que de alguna manera se ven involucraedos en las separaciones. Abuelos, hermanos, tíos y primos vemos con horror como la palabra de un hombre no vale nada, solo las de las mujeres llenas de despecho.

Tendremos que tomar una decisión en las próximas elecciones, y no dejarnos llevar por las subidas de las pensiones, si no por el honor de nuestros propios hijos.