ABUELOS CANGURO

http://www.adn.es/impresa/lavida/20091029/NWS-0237-Abuelos-canguro.html


ABUELOS CANGURO


A jornada completa, sin sueldo |

Uno de cada cuatro abuelos cuida de sus nietos durante siete horas
Saray Marqués , Madrid
Ser abuelo es trabajar haciéndose cargo de los nietos. Uno de cada cuatro suple su ocupación de toda la vida por ésta al llegar a la tercera edad, según el estudio Doble dependencia: abuelos que cuidan nietos en España, finalista a los Premios de Investigación Social 2009 de Caja Madrid.

Es un porcentaje menor al europeo, donde uno de cada tres abuelos es canguro. Pero la jornada aquí es mayor: siete horas al día, de media, frente a las cinco europeas. "En Europa el abuelo ayuda a los padres yendo a buscar a los niños al colegio", explica María Teresa López, coautora del estudio junto con Nuria Badenes. "Aquí es una tarea mucho más intensiva: el abuelo educa y el padre llega cuando los niños ya están acostados", prosigue.

La profesora de la Universidad Complutense lo ve como un error: "Los papeles de padre y abuelo no son intercambiables, a éste le corresponde jugar; el nieto que crece a su lado se pierde su parte afectiva". Lo reafirma Carmen Ferrero, maestra de infantil, para quien padres y centros educativos se deben repartir la tarea de enseñar."Un niño que crece al lado de su abuelo no cuenta con la estimulación de un profesional con una finalidad educativa, ni de los beneficios de la relación con sus iguales... El abuelo debe quererle, y basta", dice. Así, si en España en 2006 había un 10 % de niños en escuelas de infancia, en la UE esta cifra se elevaba hasta un 28 % y en Suecia, hasta un 58 %.

Además, frente a este fenómeno existe un agravante: los abuelos sufren achaques propios de su edad: "Aunque hoy es más frecuente que un niño conozca a sus cuatro abuelos, y que sean más jóvenes, otros muchos ejercen en condiciones de salud muy deterioradas, algunos con principio de Alzheimer", asegura López.

Falta de conciliación

Según los especialistas, algunos abuelos se sienten obligados, por la afectividad que sienten por sus hijos y nietos, y cumplen sin rechistar. La entrada de la mujer al mercado de trabajo y la falta de servicios para conciliar les empujan a ello. "Pero no es sostenible en el futuro: las abuelas también trabajarán y no podrán ser canguros a jornada completa", razona López. Las soluciones son más flexibilidad horaria, teletrabajo, más plazas en escuelas 0-3 y ayudas a domicilio. "Reformas importantes y no muy costosas", apostilla.

DISPONIBLE EN VACACIONES

María Ramírez, ex secretaria de dirección, tiene 71 años y cuatro nietos de 10, 8 y tres. Aunque no les dedica siete horas al día, los fines de semana es la canguro disponible. Reconoce que en su entorno, en la universidad de mayores a la que acude, sí hay casos de dedicación plena a los nietos. "No se quejan, porque no es un deber, pero se cansan, ya no tienen los mismos reflejos y la ilusión va mermando", explica. Los días que María es abuela a jornada completa son los 15 primeros de agosto. "Juego, les educo, leo... pero no soy nada consentidora", dice. Además, ésta no cree que sus hijos le pidiesen más dedicación. "No se aprovecharían así", asegura